CONDENA

Despertar una mañana, saber que de nuevo la rutina se apodera de tu vida, saber que a su vez esta tiene un fin, que todo lo que parece absoluto y eterno es parcial y caduco, que vivimos en un mundo en el cual a máxima motivación medio mundo es ahorrar dinero para poderse comprar ese coche o ese capricho mientras que el otro medio anhela tener una comida diaria. Saber que en esta vida se da más importancia a un partido de fútbol que a un asesinato, al continuo maltrato mechista o a la situación de 2/3 del mundo, que se premia al egoísmo y a la ambición mientras que se pena y se difama la generosidad y la necesidad, que en su día personas como Luther King u Oskar Schindler lucharon por los derechos de una humanidad desgarrada y brutalmente torturada, así como numerosas sociedades y genraciones, y que la nuestra prefiera ahora sumirse en la droga o en la incultura aprovechando esa libertad obtenida.

¿Y hay gente que es capaz de decir que vamos bien?, ¿que los seres humanos somos los herederos del mundo?, ¿que nuestra sociedad avanza con pasos de gigante? Sinceramente, permitanme opinar que todo aquello que obtuvimos bajo penurias, torturas y años de sufrimiento, que todo aquello que nuestros antepasados obtuvieron derramando sangre y lágrimas ha sido pisoteado y ridiculizado, que todos los ideales de justicia y bien común son cubiertos con un velo de mentiras y falsa legalidad, que el mundo se quiebra como una frágil rama, y mientras, nosotros, la "raza dominante", observamos el espectáculo con desinterés e hipocresía.

Sin duda que puedo afirmar que, tras siglos de sufrimiento por hambre, enfermedades y diversas tiranías, por genocidios y holocaustos múltiples, tras una lucha que con mucho esfuerzo consiguió ser fructífera, concediéndonos la libertad y la igualdad, hemos vuelto al principio, hemos tirado a la basura tanto esfuerzo despreciando su resultado y, en resumidas cuentas, no hemos aprendido nada.

¿Quién dijo raza dominante? Yo digo raza miserable.